Cartas
En La Araucanía, escuchemos a las víctimas
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Señora Directora:
En La Araucanía, es hora de que los terroristas y también las comunidades dirigidas por violentistas -o que los toleran y encubren-, reconozcan la opresión y la dominación en que tienen a los trabajadores, a los agricultores y a los contratistas forestales, entre otros.
Como víctimas, esos grupos ya se han ganado su derecho a que se les den escaños reservados y se les reconozca una "deuda histórica". Con el agravante de que sus opresores están vivos, podrían responder ante la justicia, y reconocer y pagar su deuda con la sociedad ellos mismos, no a través de actos simbólicos.
José Luis Hernández Vidal
